domingo, 16 de septiembre de 2007

IGLESIA CATÓLICA, ¿CONSERVADORA O PROGRESISTA?

En referencia al siguiente post Monseñor Romero en Londres, nace la siguiente cuestión que difiero al autor, el jesuíta Daniel Mercado.

Hola, en referencia al post de mas abajo de monseñor romero; a que te refieres con ¿CURA ULTRACONSERVADOR?, parece que los jesuitas están empeñados en que todo lo que no sea con talante "progresista" es ¿ULTRACONSERVADOR?, o me equivoco y los jesuitas no son progres, son una porción de la iglesia, un carisma coherente y FIEL a la iglesia.

Hermano, nos tiramos mucho la piedra en la iglesia y escondemos la mano, HAY DIVERSIDAD DE DONES PERO UN SÓLO CARISMA... ¿te suena?.

Si etiquetamos a la mayoría de las ordenes tradicionales como progres, y a los nuevos movimientos como Comunión y Liberación, Opus Dei, los mal llamados quicos, Legionarios de Cristo, Fraternidades Sacerdotales, como conservadores ¿no caemos en el descrédito mutuo?. El Espíritu Santo, inspira sobre la faz de la tierra por doquier, carismas nuevos, y COMPLEMENTAN o SUPERAN a soplos anteriores.

Lo que debe caracterizar a un cura, a un religioso, a un obispo, etc; es COHERENCIA con la vocación recibida, FIDELIDAD a la regla o a los estatutos, FIDELIDAD a su fundador y su especial carisma, respeto y diálogo, y absoluta obediencia, y no con ello dejar de ser críticos, pero lejos de doctrinas un tanto perniciosas como son la teología de la liberación (encubierta ya que no es más que una mutación del comunismo), la mal interpretación del Concilio Vaticano II, entre otras.

4 comentarios:

Daniel Mercado dijo...

Me parece importante mantener un diálogo fluido, así que te transmito mis impresiones.
Quienes dividen el mundo en progresistas, “progres”, y no progresistas, recurren a una figura maniquea que falsifica la realidad. No creo que ninguno de los que profesen una ideología concreta, se puedan calificar de opuestos a un progreso bien entendido. Por lo menos, me niego sistemáticamente a dejarme encasillar en uno de tales calificativos.
Mi definición de conservador o ultraconservador, quizás no sea la más afortunada dado el sentido más común que se le da. En el contexto del post, al que haces referencia, es la de aquel que se aferra al inmovilismo. Aquel que confunde su rigidez de miras con la consecuencia o coherencia con ciertos principios irrefutables que se deberían aceptar acríticamente . Aquel que, en suma, es incapaz de interpretar “los signos de los tiempos”, y que se resiste a que la fe, en sus manifestaciones, no en su contenido esencial, puede pasar por un proceso de “aggiornarmento”.
Es cierto lo que dices que nos tiramos piedras al interior de la Iglesia, algunas veces de maneras muy tontas, que es a lo que supongo que aludes. Sin embargo, en la mayoría de los casos, doy gracias por pertenecer a una Iglesia plural, que ha dejado atrás una estructura feudal absolutista y acoge con beneplácito las oportunidades de crecer en el disenso, y, en la mayoría de los casos, gracias a él.
Debo aclarar que jamás me he referido a ningún movimiento eclesial en términos despectivos, son parte de esa riqueza de la que hablé antes; en varios de los que citas tengo grandes y muy buenos amigos, amigas y parientes.
En general mi posición frente a la Teología de la liberación ha sido crítica, me parece que se ha convertido en un movimiento con cierto riesgo de fosilización. Pero de ahí a calificarla de “perniciosa”, me parece un apelativo poco afortunado y que me siento incapaz de aplicarle.

Cristian dijo...

interesante debate... ciertamente no nos podemos encasillar ni nada de eso, no es sano ni hace bien a la Iglesia. Somos católicos, apostólicos romanos, y espero que sigamos siendo así. Los nuevos carismas de la Iglesia también aportan, aunque creo que les falta la madurez que tienen las comunidades religiosas centenarias que vienen muchas desde la edad media hacia acá. Bendiciones Luis.

josepdely dijo...

Después de leer atentamente tu post y los comentarios no he podido resistir la tentación de escribir unas líneas. Antes de nada, declaro mi postura: me considero un agnóstico "radical" militante para quien toda religión positiva es una "blasfemia", un intento continuamente fracasado por capturar a una supuesta entidad/ser supremo sobrenatural en conceptos "humanos" que derivan en vivencias y visiones del mundo contradictorias, etc., etc. (sería muy extenso detenerse en desarrollar razonada y razonablemente mi opinión al respecto). Respeto toda forma de religiosidad, hecho que, por supuesto, no me impide decir lo que pienso al respecto. Sobre la cuestión Iglesia católica "conservadurismo/ progresismo" tengo la sensación de que el lenguaje y la política eclesial nos juega una mala pasada. Toda institución gerontocrática que se haga pasar por la guardiana de no sé qué valores y dogmas mucho me temo que no entienda mucho de pluralidades, renovaciones o "signos de los tiempos", tenderá a conservar sus cotas de poder intra y extra eclesiales, todo en pro de una unidad de la fe y de la comunión; aderezado todo ello con un imposible diálogo más allá de determinadas fronteras y límites infranqueables (por supuesto fijados por una ortodoxia y ortopraxis "infalibles"). Aterrizando un poco más, me atrevería a decir que la iglesia española -no sólo me refiero a sus pastores, también a las comunidades- adolece de algo que me parece fundamental: una mayor aproximación al evangelio, y está sobrada de seguidismo a posturas doctrinarias acomodaticias o, cuando menos, reaccionarias. Creo que muchos no entienden cómo seguir viviendo su religiosidad en una sociedad plural, democrática, postcristiana, secular, hipermoderna, etc., etc. No es de rigor condenar la realidad extraeclesial con los adjetivos de nihilista y relativista al modo de una homilía machaconamente repetitiva que cree defender unos determinados "valores" como universal y exclusivamente válidos. Al fin y al cabo las religiones del Libro no son monopolio de nada, a su pesar.
No tendré ningún inconveniente en seguir dialogando con quien quiera, mi e-mail es josepdely@hotmail.com.

Anónimo dijo...

La Iglesia catolica romana atrasa...Aqui en Argentina ya perdio mas del 20 % de los fieles. Se meten en nuestras vidas pontificando contra el uso del preservativo o protegiendo al aborto clandestino contra una verdader ley de aborto legal. HASTA CUANDO SEGUIREMOS CON ESTOS FANATICOS MEDIEVALES ?